Pólvora mojada en el Camp Nou

Ayer se jugo un gran partido en el Camp Nou, o puede ser que no. Cuando acabo el partido tenia una sensación de juego espectacular y efectivo del Barcelona e iba a escribir una crónica llena de alabanzas al juego del Barcelona. Posteriormente he reflexionado y he visto el partido de nuevo para darme cuenta de que el Barcelona es el verdadero amo de la pelota, pero es como ese amo de perro que mira atónito cuando el perro se va con otro que le da un hueso.

Tenia el Barça la pelota, mareaba teóricamente al mediocentro del Manchester pero cuando llegaba al área se apagaba la luz. Se intentaba por la derecha, por la izquierda, Eto’o por el centro, Messi por todos lados, Abidal y Zambrotta con sus internadas…pero todo para nada. No dejo el partido grandes ocasiones en el recuerdo, no dejo tampoco grandes intervenciones de Van der Sar, ni siquiera actuaciones memorables de Ferdinand o Brown, entonces ¿para qué sirve tanto dominio?

Salieron los culés algo azorados por la fama que precedía a los devils y lo pagaron con un penalti absurdo de Milito que saco las manos a pasear cuando el balón estaba por allí. Llego el ogro al punto de penalti y algunos empezaron a prever tarde negra en can Barça. Pero, mira por donde, el jugador más en forma del momento aunque solo sea porque así lo dicen los medio, y de esto saben algo (de crear bluff me refiero), lo tiró al larguero y el Barça se empezó a gustar y lo que le gusta al Barça es tener sensación de dominar, que no es lo mismo que dominar realmente. Luis Aragonés, ese señor que no sabe de futbol a decir de los medios, dijo una vez que el Atleti de los setenta dominaba porque llegaba 10 veces en contraataque y te hacia 4 goles. Eso es dominar y lo del Barça ayer es marear la perdiz.

Ahora toca ir a Old Traford y ver que pasa entre un Barça romo en ataque y un Manchester que no demostró en absoluto la fama que le precedía . Total decepción en esta segunda semifinal.

Aun a pesar de que ahora es el mas difícil todavía y que uno no es de Aragon , sigo sosteniendo que en Moscú se vera un Barça-Liverpool