Pobre Barça, no tiene quien le quiera

Se conjuraron los jugadores del Barça en el vestuario ayer, tenían ante si la ocasión de redimir una temporada aciaga de la que son los mayores perjudicados por la catarata de rumores sobre su compromiso que se han vertido. Se noto el conjuro en los primeros 14 minutos, toque de balón, ganas y un Manchester encerrado. Encerrado sí, pero cómodo, sin pasar ningún apuro dado que el equipo culé parece mas un equipo de exhibición que un equipo de futbol, el balón corre y los jugadores también pero en cuanto se enfrentan a una defensa bien plantada como la formada por Brown y Ferdinand en el centro y Hargreaves y Evra en los lados no hay manera de crear ocasiones. Muy vigilado Messi la única puerta de entrada en el entramado de Fergusson fue un Deco muy motivado y poniéndose en forma para la cita de junio.

En el minuto 14 llegó el gol de Scholes, ese gran tipo del que nos hemos hartado de leer perfiles en los medios en las últimas semanas, engancho bien la pelota y la puso en la escuadra pero viendo la repetición a mi me queda la duda sobre si Valdés pudo hacer algo mas dado que su mano estaba a mas de 3 metros de por donde entró el esférico.

A partir de ahí el encuentro fue un tostón, al Barça el conjuro ya no le servía de nada y aunque estaba a un único gol de la final la sensación que transmitía es que tuviera que golear para pasar. La reacción desde el banquillo fue también tardía, le entrada de Henry pero sobre todo de Bojan era algo urgente y Rijkaard, en su último partido europeo con el equipo blaugrana, lo dilató hasta que su aportación ya no podía ser la esperada. Aun así Bojan demostró mas en sus 18 minutos que solo el catastrófico estado del equipo le impedirá estar en Austria con los mejores del país, aunque Luis sabe de esto e igual es consciente de que el chaval poco tiene en su debe con respecto al resultado colectivo del FC Barcelona.

El Barcelona tiene mucho trabajo que hacer este verano: encontrar un entrenador que motive al excelente plantel y sepa domarlo, deshacerse de Ronaldinho y de algún otro con el mayor beneficio posible y sobre todo volver a la base filosófica con la que el Barça triunfa y dejar de querer ser el Real Madrid, que es el único equipo al que si le sirven los conjuros como el que ayer hizo el Barça y es el único que gana copas de Europa en años malos..

Tuvo alguna ocasión el Manchester antes del descanso de dejar la cosa sentenciada pero en el segundo tiempo tampoco se puede decir que viéramos al equipo que atemorizaba a Europa. La ley del mínimo esfuerzo le sirvió pero da la sensación de haber llegado con las fuerzas muy justas al tramo final de la temporada y veremos si lo acusa o no en la Premier o en Moscú.

Decepcionante partido en una tediosa eliminatoria. Pobre Barça, y pobre fútbol…